El Colegio Brader tuvo sus inicios como una nueva opción educativa en Panamá, en julio de 1990 desde la iniciativa de un grupo de educadoras, con el deseo de ofrecer una educación bilingüe de calidad.
El Colegio Brader tuvo sus inicios como una nueva opción educativa en Panamá, en julio de 1990 desde la iniciativa de un grupo de educadoras, con el deseo de ofrecer una educación bilingüe de calidad.
El colegio inició formalmente sus actividades en marzo de 1991 en una casa alquilada en el sector de San Francisco, con un total de 24 estudiantes divididos entre Pre Kinder y Kinder. A lo largo de los años, el colegio ha expandido su oferta educativa y sus instalaciones, obteniendo en 1998 el permiso permanente para operar en niveles que incluyen desde preescolar hasta bachillerato.
Desde su fundación, el Colegio Brader ha crecido significativamente, completando la construcción de su sede actual entre 1994 y 2000, y ampliando sus instalaciones entre los años 2002 y 2004. En el año 2003, el colegio celebró la graduación de su primer grupo de bachilleres, marcando un hito importante en su historia.
Desde hace más de 30 años nos dedicamos a formar líderes comprometidos con nuestra comunidad. Nos enorgullece ofrecer un entorno educativo de alta calidad, manteniendo un máximo de 29 estudiantes por salón. Esta atención personalizada garantiza que cada alumno reciba el apoyo necesario para desarrollar su potencial y sobresalir en su trayectoria académica y personal. ¡Únete a nosotros y sé parte de nuestra rica tradición educativa!
Biblioteca es el eje central de la vida escolar y espiritual del Colegio. Desde ella y hacia ella se orientan todos los aspectos que conforman nuestra comunidad educativa. Diseñada con un techo de policarbonato, permite que la luz natural del sol ilumine y enriquezca el espacio, creando un ambiente propicio para el aprendizaje y la reflexión.
La Plaza Mayor es el punto de encuentro de nuestra comunidad. Allí se celebran los actos cívicos, festivos y religiosos, convirtiéndose en el espacio donde nos unimos como un solo cuerpo para compartir y celebrar nuestra identidad escolar y espiritual.
El campanario de la escuela alberga la Campana Sofía, símbolo de sabiduría. Su resonar nos invita al estudio, al recreo y a la oración. Esta campana, bendecida el 24 de mayo por Monseñor Agustín Ganuza O.A.R., quien fuera Obispo Prelado de Bocas del Toro, representa un llamado a la unión y al compromiso con nuestros valores.
El área verde en un colegio juega un papel fundamental en el desarrollo integral de los estudiantes. Proporciona un espacio donde los alumnos pueden conectar con la naturaleza, lo que contribuye a mejorar su bienestar físico y emocional. Estas áreas fomentan la actividad física, alentar el juego al aire libre y facilitan un entorno propicio para el aprendizaje y la creatividad.